Hablando de rarezas, se me viene a la cabeza que
para algunas personas resulta raro que para hacer televisión -y sobretodo ‘para
chicos y chicas’- se requiera estudiar. Llegué al campus de La Rábida de la UNIA para hacer eso por
dos meses: aprender a producir contenidos de televisión infantiles… porque
dirigirse a niños y niñas no es lo mismo que dirigirse al público adulto,
empezando por el ámbito legal. Soy comunicadora y cuando decidí dejar de
trabajar en Responsabilidad Social para adentrarme en lo que más me gusta: la
televisión, empecé a agotar los pocos centros de estudios de la materia
disponibles en Lima. En cuanto a tele infantil, aprendí un poco en No Apto ParaAdultos (NAPA), uno de los poquísimos programas peruanos para chicos y chicas. Pero
sentía que requería seguir preparándome ‘tele para chicos, tele para chicos,
dónde estudiar eso’… Había que buscar fuera. Primero en Latinlab de Argentina,
ahí aprendí mucho y fue donde supe de este curso en la UNIA!
Pero todo empezó cuando era niña. Una maratón diaria de
series de Estados Unidos y uno que otro programa peruano con mis hermanos mayores.
Nunca me llamaron la atención los programas para niños, pero sin querer fui
llevada a uno de ellos. ‘Estoy cansada’, ‘qué aburrido’ pensaba mientras
esperaba para pasar al estudio de grabación de Hola Yola, el programa por
excelencia de la televisión infantil peruana de esa época. Imaginaba que al
entrar habría valido la pena la espera, que vería todo tal cual aparecía en
pantalla. Ahora sé que fue aún mejor… me di con la logística del detrás de
cámaras. ‘¿Por qué es todo tan feo?’ me preguntaba a mis 8 años. Creo que ese
momento, el contraste que pude hacer entre lo real y lo que aparecía en
pantalla, despertó mi interés por conocer de cerca la televisión… cómo se
hacía.
En unos días volaré once horas para llegar a Lima y una vez ahí deberé programar mi reloj siete horas antes. Recordaré la ‘paella’ cuando coma ‘arroz con mariscos’ –son el mismo plato, sólo cambia el nombre de país a país. Recordaré a los chicos y a las chicas de 10 nacionalidades que conocí en las clases… los recordaré con sus acentos, y estaré muy agradecida con los productores, guionistas… y directores de contenidos audiovisuales infantiles que tuve como profesores y me ayudaron a darle forma a un programa de televisión para adolescentes… que un día produciré en el Perú".
Redactora: Julieta Villagarcía